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A propósito del inciso primero del artículo 161 del Código del Trabajo “necesidades de la empresa”, una de las causales más empleadas para despedir a un trabajador, en la práctica, es bastante discutida. La real necesidad de la empresa para justificar un despido debe ajustarse a criterios objetivos, evitando se generen prácticas abusivas que vulneren los derechos de los trabajadores. Para que un despido sea declarado como justificado por el tribunal, se necesitan los siguientes requisitos: Se base en circunstancias graves, irremediables y externas que den cuenta que se debió adoptar procesos de racionalización en circunstancias financieras adversas, como bajas de productividad o cambios de condiciones del mercado. Que esta "necesidad" sea de carácter objetiva y se pruebe. Que el despido sea necesario y el trabajador no sea reemplazado. Existen sentencias en alusión a la interpretación de los criterios objetivos, una de ellas es sobre una trabajadora, que luego de 10 años de trabajar para “Tottus” fue desvinculada por cambios de organización internos de la empresa, sin embargo, su cargo fue asumido por otro de los trabajadores. La demanda de esta trabajadora fue desestimada en ambas instancias, no obstante, se interpuso un recurso de unificación de jurisprudencia. La Corte Suprema acogió este recurso, determinando que efectivamente no se cumplía con la causal legal. Todo esto, significa un gran avance jurisprudencial, ya que otorga una mayor protección a los derechos de los trabajadores en contra de la errónea, arbitraria y excesiva aplicación de esta causal por parte de los empleadores. Es importante recibir asesoría legal y oportuna frente a circunstancias de despido, para ejercer los derechos laborales y exigir su cumplimiento en tribunales. Si requieres asesoría en esta materia, contáctanos.