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Si tu objetivo es el crecimiento de tu negocio, desarrollar estrategias para mejorar las ventas, ampliar tu experiencia de marketing o desarrollar estabilidad financiera, no puedes olvidar, otorgar protección legal al trabajo que realizas. A continuación, te comentamos cuáles son las principales ventajas de llevar tu emprendimiento al siguiente nivel: Orden financiero. Cuando inicias un negocio, es común que los dineros obtenidos se confundan con otras fuentes de ingresos personales, lo que complica determinar costos y ganancias. Una empresa formalizada puede obtener cuenta bancaria; además el capital queda legalmente separado de tu patrimonio personal, por tanto quedas protegido de posibles pérdidas del negocio. Facturación. Cuando obtienes RUT de empresa, el SII te permite entregar boletas y facturar, lo que entregará confianza a tus clientes, quienes además podrán utilizar estos documentos tributarios como respaldo, para la contabilidad de sus propias empresas. Esto hará más probable que te seleccionen como proveedor de productos o servicios, versus un proveedor no formalizado. Acceso a créditos y financiamiento. Cuando desees expandir el negocio o si pasas por un mal momento económico, contar con tu empresa constituida te permitirá solicitar apoyo bancario para cumplir tus metas empresariales. Asimismo, existen créditos y beneficios especiales para pymes y microempresas, a los que podrás acceder como emprendedor. Funcionamiento legal. Cuando un negocio comienza a crecer, se hace necesario ampliar las dependencias, contratar personal o abrir sucursales. Si tienes tu empresa constituida y con los documentos al día, la expansión del negocio no corre riesgos de caer en incumplimientos legales que traen aparejadas cuantiosas multas. Como expusimos, son muchos los beneficios de legalizar tu negocio; lo importante es que te encuentres correctamente asesorado en el proceso de crecimiento de tu emprendimiento. ¡Contáctanos para apoyarte!