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  • 01 noviembre 2016

La ruptura de lo tradicional: cómo chile perdió confianza en sus marcas

La confianza existente entre consumidor y marca se ha roto en Chile según un estudio de Chile 3D, los chilenos poco a poco se desvinculan de las grandes empresas de manera recelosa, llegando a consumir productos de la competencia. Sin duda alguna las grandes marcas serán las más afectadas si el fenómeno continúa. Podemos decir de manera segura que la confianza hacia una marca se rompe tarde o temprano, pero no de manera tan brusca. Chile vive un nuevo fenómeno económico donde ni las grandes marcas se salvan, y es que la confianza del consumidor se volvió nula, el estudio de Chile 3D señala que las consecuencias del fenómeno son debido a que el prestigio y presencia enigmática de las marcas cae anualmente. Hoy las grandes marcas no son garantías de calidad, ni para el consumidor ni para las matrices de evaluación, sin duda alguna esta crisis marcaria es la más grande que ha tenido Chile desde el escándalo de La Polar. La muestra analizó el Capital de Marca (MCM)” para 85 categorías y 468 marcas, mediante entrevistas a 4.160 personas, mayores de 15 años, pertenecientes a los niveles socioeconómicos ABC1, C2, C3 y D, y que habitan en las 37 ciudades más pobladas de Chile. Las marcas son cada vez menos visibles para los consumidores, pero la gente se va comprometiendo cada vez más con las marcas normales””, es una de las conclusiones del informe.” El estudio posee un carácter cuantitativo consolidando la opinión de los consumidores sobre tres bases: prestigio, afecto y presencia, midiéndose en una escala de 0 a 1.000 puntos de valor agregado, las cuales resaltan las marcas mejor y peor evaluadas. El estudio señala de manera directa que son las marcas comerciales normales las que están capitalizando las bajas de las grandes marcas. No es para menos, pues las marcas han perdido en torno a un 6% de su valor perceptual en los últimos ocho años, mientras que retroceden en 10% de su prestigio. Estas variables promedian y predicen una cifra tácita a priori, mientras que las marcas promedio o pequeñas pierden en torno a un 2%, las grandes marcas pierden un 11%. El único factor donde las empresas grandes ganan es el factor de presencia, las normales y pequeñas pierden en torno al 17% y las grandes ganan un 2%. Aunque bien podemos afirmar, que un crecimiento del 2% en presencia a una marca reconocida es un valor pobre. Las grandes marcas se encuentran contra las cuerdas, sus declaraciones para defenderse es que lo peor ya pasó y que en un corto plazo los pesos pesados recobrarán su legítima posición en el mercado chileno. Mientras que su contraparte siguen beneficiándose con la caída temporal de sus competidores gigantes, Chile puede sacar dos cosas positivas de este fenómeno, el primero es un auge de nuevas grandes empresas que a la vez compitan con las anteriores y generen un mercado más competitivo, la otra, por desgracia, es que las grandes empresas se encuentren en una situación too big to fail y tengan que salir del país o bien ser desplazados por las nuevas compañías en auge. Qué es lo que está ocurriendo? El estudio nos habla que la sociedad chilena está intentando probar nuevas marcas, y que para ello se abstienen de las marcas pesadas, pasando a una sociedad de consumo preferencial, el informe también deja ver que uno de los antecedentes ante la crisis marcaria era la monopolización del mercado en Chile, y que dicha ruptura rompe de manera sistemática el mercado asimétrico y tradicional.

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