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Actualmente, existen muchas instancias simplificadas, donde si bien no es necesario contar con asesoría de un abogado, se recomienda contemplar dicha representación para formulación de estrategias complejas. En lo cotidiano, personas y empresas enfrentan contiendas legales que podrían convertirse en situaciones realmente complejas al no contar con la asesoría legal apropiada.

El concepto de representación judicial dice relación con la opción de contar con un abogado o equipo legal, no sólo ante situaciones judicial mediante tribunales, sino que como acompañamiento desde el inicio de un conflicto y hasta su resolución. Este acompañamiento se traduce en revisión del caso, análisis de pruebas del mismo, opciones de negociación y manejo de acercamientos al efecto; todo ello a fin de que se materialice en un acuerdo formal final, en forma de transacción idealmente, como versión final de una negociación; así como el seguimiento del cumplimiento de los acuerdos arribados.

En efecto, una mejor defensa siempre va a ser aquella que comenzó desde el inicio del conflicto, no parcializando la misma, sino que con un enfoque completo que abarque toda la envergadura de ésta, de principio a fin; como solemos decir, “es fundamental estar asesorado desde el primer momento”, es más, en algunos casos, incluso desde el origen más que desde el primer conflicto.

Es posible apreciar estas situaciones ante un caso complejo, donde un conflicto mal abordado puede generar una defensa vaga o negligente (si por ejemplo, se difunde información fundamental en etapas previas de negociación, y que pudieron ser relevantes destapar recién en una etapa judicial). Ante ello, una acción no contestada a tiempo, un eventual recurso no presentado en plazo o una estrategia desactualizada puede causar un perjuicio patrimonial considerable a nuestro representado.
 

En temas de empresa, por ejemplo, resulta de vital importancia contar con una representación integral, la cual permite reducir el riesgo de juicios, o bien tener resguardos legales en caso de cuantiosas demandas. Todo ello sin considerar la etapa de evitar litigios, regulando de forma precisa cada contrato y/o revisando cada instrumento legal que la vincule.
 

Como Estudio Jurídico Ruiz Salazar, contamos con planes integrales de defensa legal, lo que permite tener acceso permanente a asesoría jurídica, tanto de forma preventiva como reactiva ante cada caso.
 

Cuando se trata de tu patrimonio, del esfuerzo que ello representa y de tus derechos, improvisar no es una opción. Tener una representación judicial completa no solo te da tranquilidad, sino que puede marcar la diferencia entre ganar o perder.

Escrito por: Loreto Vargas C. - Abogada.