Blog & Noticias

Cuando te conviertes en madre, tu vida se transforma. Tus instintos se agudizan, tu empatía se magnifica, se perfecciona tu enfoque. No importa de dónde vienen, las habilidades que obtenemos al tener hijos sin duda hacen a las madres más inteligentes y más eficientes como empresarios. Nunca ha habido un público objetivo más voluble que un adolescente. Y cualquiera que haya intentado obtener un cupo para su hijo en una escuela decente sabe que el proceso es una combinación llena de análisis de costo-beneficio, prisa, y la creación de redes que puede ser abrumador no importa lo bien que domines Excel. Estas son 5 cosas que las madres pueden enseñarnos para nuestra marca: Ser madre te hace más humilde. Tanto si pasas horas pujando o tienes que recuperarte de una cesárea, o experimentar los altibajos emocionales de la adopción, tener un hijo te obliga a dejar todo lo que conoces de lado. Se aprende a ver a tus compañeros más inteligentes como activos, no como amenazas. Cuando se dice que es un trabajo de equipo, en realidad se dice en serio. Y lo más importante, no dejas que el miedo te detenga, porque francamente, nada es mayor que el miedo que enfrentas al ser madre. Eres experta en multitasking. Lo que comienza como una necesidad en la crianza se convierte en una gran ayuda en los negocios. Comenzar el día vistiéndose, mientras interrogas a tus hijos en su vocabulario, organizas el pago de facturas, compruebas carpetas de tareas y permisos. En la oficina es más de lo mismo. Algunos días, es la única manera de conseguir hacerlo todo. La clave es ser capaz de discernir cuando el multitasking no tiene sentido, como cuando el niño quiere hablar o una decisión requiere una cuidadosa consideración. Tener la sabiduría en el momento justo hace toda la diferencia. Aprendes a obtener resultados Esto es en cierto modo un corolario, pero como dice el dicho, si quieres tener algo hecho, dáselo a la persona más ocupada. Eso es mamá. El éxito empresarial tiene que ver con la acción y la unidad. Tu ventaja depende de ser capaz de ejecutar fuera de la competición. Y, básicamente, esa es la única forma en que un hogar no se desmorona. Las madres siempre tienen un plan B Tal vez una de las razones por las madres son capaces de mantener la calma en la más loca de las situaciones es que, como madre, tiene que aprender que siempre hay otra opción. Al ser padre o madre te acostumbras al cambio. Para mantener tu cordura como madre, tienes que ser increíblemente flexible y abierta a la ruta alternativa. Lo mismo es cierto en los negocios. Todos los días, una madre está obligada a crecer de una manera que nunca pensó posible, pero lo más importante es que están dando forma a las personas que harán un mañana mejor. Esa es una muy buena razón para levantarse cada mañana.