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El Gobierno ha ingresado al Congreso un proyecto de ley que tiene el objetivo de regular las plataformas digitales de transporte como Uber y Cabify. Esta ley sería la primera propuesta tras las diferentes polémicas presentadas al entrar estas plataformas tecnológicas a Latinoamérica y el país. Las principales disputas han sido entre estas aplicaciones y agrupaciones de taxistas que quisieran prohibir la entrada de este tipo de iniciativas a los países. Entre los puntos propuestos por la ley se contempla que las firmas de aplicaciones deberán efectuar un pago por kilómetro recorrido al estado, que debe crear un organismo especializado en monitorear este tipo de iniciativas. Así mismo, se les exige a los choferes que trabajen con estas empresas que posean licencia, de la misma forma que los taxistas y automóviles de turismo privado tradicionales. De cualquier manera las protestas no han parado y el rechazo se ha hecho sentir por parte del gremio de taxistas en países como México y Argentina. Esta propuesta de ley nació de una reunión entre la autoridad y la Confederación Nacional de Taxis de Chile. A través de una mesa de trabajo acordaron respaldar la regulación y además se creará un fondo especial para el gremio de taxistas, con recursos procedentes del pago por kilómetro propuesto. De igual forma algunos diputados proponen que se congele el parque de estos automóviles, como ocurre con el transporte regulado actualmente, si se llegara a presentar una saturación. Antecedentes Anteriormente el Ministerio del transporte había sacado, hasta septiembre de este año, 413 vehículos relacionados con las aplicaciones Uber y Cabify, además de la implementación de multas de hasta $ 137.000. Estas sanciones y la exhaustiva fiscalización han sido aplicados por el Ministerio del Transporte. Sólo en mayo se retiraron 1003 vehículos a nivel general de los cuales 159 trabajaban para las aplicaciones mencionadas. Como la operación de las mismas aún no se encuentra bajo una normativa establecida especial, por lo que está siendo diseñada. De todas formas su operación y actividades se continúan considerando ilegales y están siendo sujetas a mayor fiscalización. En 2016 ya se han realizado 15.700 fiscalizaciones generales, las cuales contemplan desde buses escolares hasta autos particulares. Paula Flores, jefa del Departamento de Fiscalización de Transportes, declaró con respecto a los automóviles de las plataformas tecnológicas: Respecto de los automóviles con aplicaciones, hemos recibido denuncias de que funcionan, especialmente, en espectáculos masivos o bien en las afueras de locales nocturnos, momentos en que los inspectores fiscales pueden identificarlos y sancionarlos”. En el momento de la detención del vehículo este es llevado a un corral municipal. Como medida adicional se le aplica una multa al conductor que puede alcanzar hasta $ 137 mil pesos y una sanción de $ 689 mil al dueño del vehículo. En el caso de Cabify la compañía se hace cargo de las multas y ofrece asesoría legal. También solicitan regulación para el sector de forma de operar en el país de manera legal y resolver el conflicto. Los críticos de las plataformas tecnológicas de transporte privado señalan que la supervisión ofrecida por las aplicaciones no es suficiente. Señalan también que los conductores disponibles no son profesionales y que además no pagan impuestos por el servicio. Otros incumplimientos legales son reportados como: Se han registrado hasta el momento 20.072 infracciones. Incumplimiento de recorridos planificados 2.415. Falta en el extintor 1.711. Desobediencia al inspector fiscal 1.639. Pero Uber insiste en que sí paga impuestos en el país y que cumplen cabalmente con la ley. El gerente general de Uber-Chile, Carlos Schaaf, expresó: lo que nosotros hacemos no es ilegal, entonces no corresponde cambiar nada para poder comenzar a funcionar”. Uber comenzó a operar el Chile en 2014. Sugerencias para la ley Para los entusiastas de este tipo de plataformas una propuesta de ley que busque regular al sector debe contemplar ciertos factores que permitan el buen desempeño de las mismas. Una de ellas es la no limitación de la cantidad de automóviles que pueden operar bajo esta modalidad, al tiempo que se mantiene la flexibilidad característica de los socios conductores al formar parte de la actividad. Pero según el gobierno el problema no es la plataforma en sí sino los vehículos y sus condiciones, de forma que cumplan con la legalidad. Sin embargo al Confederación de Taxis de Chile, tiene una posición de mejora del sector del taxi antes que la entrada de nuevos servicios. El presidente de la Confederación, Luis Reyes, declaró en mayo: Lo rechazamos de plano. Lo que se debe legislar es un endurecimiento de las sanciones a los conductores de taxis que cometan fraudes, pero no introducir nuevos actores”. Sin embargo la mayoría de los usuarios se muestran muy a favor de la entrada de las plataformas. Entre sus ventajas señalan la rapidez y accesibilidad del servicio, pues sólo tienen que usar la aplicación para encontrar un vehículo disponible, escoger un tipo de auto, ubicar qué tan lejos del lugar se encuentran, además de la trazabilidad del vehículo en tiempo real. Posee tarifas fijas por ruta, ya que la distancia es medida por un GPS y no por un taxímetro. Es sencillo cancelar el monto al registrarse como usuario en la aplicación, ya que los cargos se hacen directamente a la tarjeta de crédito. Se ofrece también la oportunidad de calificar rápidamente al conductor al final del recorrido, lo que mejora el servicio de forma rápida. Otra ventaja es el precio que, en general, termina siendo más económico para carreras largas. Los usuarios señalan que todas estas características Por estas y muchas otras características, los usuarios prefieren estas plataformas y muchas personas califican la entrada y permanencia de ellas en los mercados como inevitables.