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Cuando comenzamos un negocio, es bastante común tener las ansias de partir rápido y sin asesorarse previamente, ya sea por impaciencia o por falta de recursos. Ello puede conllevar a una serie de problemas, siendo uno de los más importantes, el elegir mal el nombre de la empresa. Existe lo que se llama la triple identidad de la empresa, esto es, el nombre de la sociedad, el nombre del dominio web (www.) y la marca comercial. El elegir mal la expresión consiste básicamente en que ésta sólo contenga expresiones genéricas, indicativas de la cualidad de los productos o servicios, de su procedencia, origen, etc. Como también otras de las causales que la ley prohíbe para registrar una marca. Muchas veces el empresario pasa meses, incluso años con un nombre irregistrable, y este tema se vuelve un problema cuando o bien aparecen empresas con el mismo nombre o le notifican de la existencia de una organización que posee el nombre como marca el cual solicita el cese inmediato del uso. En ambos casos, el empresario se ve en un grave problema, puesto que se ve en la necesidad de cambiar completamente su nombre, perdiendo todo lo invertido y el tiempo que han tenido los consumidores en asociarlo a ese nombre. Por ello te recomendamos que si estás emprendiendo un negocio, te asesores previamente con abogados especialistas en propiedad industrial. Nuestro Estudio te ofrece un informe de factibilidad de tu expresión de forma gratuita, así podrás averiguar si la expresión es o no registrable.