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Dentro del imaginario colectivo existen varios mitos sobre el divorcio, algunos de los más habituales son: 1.-Necesidad de tener la firma de mi cónyuge. Esta es una creencia arraigada en muchas personas pero no es necesario ninguna firma” del cónyuge para proceder al divorcio. El divorcio siempre es decretado por un tribunal, cumpliéndose con los requisitos legales para proceder a él y se acrediten estos requisitos en el procedimiento. El acuerdo del cónyuge solo será necesario para el divorcio de mutuo acuerdo pero en definitiva siempre es el tribunal quien decreta el divorcio y nunca se requerirá solo la firma” para que se acepte. 2.-Cónyuge vive en el extranjero. A pesar de que el cónyuge viva en el extranjero es posible proceder al divorcio. La dificultad en estos casos es la necesidad de notificar a la contraparte en el país de su residencia, lo cual implicara que el proceso de divorcio demore un poco mas de tiempo de lo habitual. 3.- No conozco el domicilio de mi cónyuge. Si la persona que desea divorciarse no conoce el domicilio de su cónyuge el procedimiento puede iniciarse de igual manera pero deberá buscarse al cónyuge través del tribunal hasta lograr su notificación. 4.- Mi cónyuge se opone al divorcio. Si se inicia una demanda de divorcio la contraparte esta en su derecho de estar o no de acuerdo con el mismo, pero si en el caso en concreto se cumplen los requisitos legales el tribunal aceptara el divorcio de igual manera.