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Como sociedad estamos al debe en paridad de género, lo cual hay que remediar, hoy la fuerza emprendedora de la mujer ha sido muy relevante, pero no tiene incentivos igualitarios respecto del género. Con los constituyentes democráticamente elegidos, solo queda analizar los nuevos desafíos de la Constitución que eventualmente nos regirá al terminar la instancia. Existe una multiplicidad de temas que deben ser arribados por la nueva Carta Magna, uno de ellos es la mujer en el mundo laboral y los desafíos que vienen de cara a la nueva Constitución. En este sentido, existen 3 puntos esenciales como por ejemplo, la brecha de remuneraciones entre hombres y mujeres, la inserción laboral y el reconocimiento de las labores de cuidado. Es importante recalcar, que la legislación actual, en relación a la inserción laboral femenina en la pandemia, ha demostrado un notable retroceso, ya que con la pandemia, las mujeres han sido la más perjudicadas, desde el Gobierno se ha tratado de implementar algunas iniciativas, pero claramente son insuficientes, como el posnatal de emergencia, pero también corresponde a algo totalmente estructural, que afortunadamente tenemos la oportunidad con la nueva Constitución de enmendar. A su vez, como sociedad estamos al debe en paridad de género, lo cual hay que remediar, hoy la fuerza emprendedora de la mujer ha sido muy relevante, pero no tiene incentivos igualitarios respecto del género. Esperemos que la nueva Constitución contenga un articulado independiente y de manera expresa en nuestra nueva Constitución. El problema es que están en indefensión total, no existe un departamento gubernamental, políticas públicas o leyes que garanticen el igualitario acceso a un trabajo digno y bien remunerado. Idealmente debemos velar para que nuestro sistema económico logre mayor justicia para las y los trabajadores. En ese punto es importante hacer un replanteamiento de cómo va a ser nuestro régimen político, por lo tanto cómo va a ser la forma en que nos organicemos como Estado para poder establecer todas las otras áreas de la vida. Cuando hablamos de garantías de derecho, porque efectivamente deben quedar consagrados los derechos a la salud, vivienda, educación, al agua, pensiones dignas, pero eso tiene que tener un aparato que lo permita y yo creo que debemos avanzar en una descentralización del poder. Lo anterior, es solo una parte de la titánica tarea de escribir una nueva Constitución de la república, esperemos que estemos a la altura de lo que el país necesita. Emmanuel Echeverría Díaz Abogado Laboral