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A raíz de lo ocurrido con el intento de registro de marca del personaje Guru Guru de Canal 13, y de la decisión de INAPI tras la presentación de una demanda de oposición a nombre de un tercero titular de un registro previo, surgió la idea de poder escribir al respecto, por cuanto la demanda de oposición es una tremenda aliada de defensa marcaria, la cual muchas veces se desconoce por parte de los titulares de marcas que no se encuentran asesorados por un estudio especializado en propiedad industrial. ¿Qué es una demanda de oposición? Como su nombre lo indica, es una demanda que puede ser presentada por cualquier interesado y en contra de una solicitud de marca que haya sido publicada en el Diario Oficial para lo cual existe un plazo determinado por la Ley de Propiedad Industrial. En forma particular, y procurando ser lo menos técnico posible, esta demanda debe fundarse en la aplicación de uno o más de las causales de irregistrabilidad que contempla la ley para así requerir el rechazo de la marca solicitada. Así por ejemplo, imaginemos el caso siguiente. Somos titulares de la marca registrada Piri Deco para muebles de clase 20, y con posterioridad a la concesión de nuestra marca, se presenta una solicitud para la marca Piri, también para muebles de clase 20, pero a nombre de un solicitante distinto de nosotros. Tal como se aprecia, ambas marcas serían sumamente similares, al punto tal de que la eventual aceptación a registro podría generarnos toda clase de problemas como dueños de negocio, toda vez que sería muy fácil para nuestros consumidores creer que esta nueva marca es nuestra, lo cual no es correcto. ¿Qué alternativa nos queda entonces para proteger la marca en la cual hemos invertido bastante tiempo y dinero para su posicionamiento en el mercado? Presentar una demanda de oposición, en vista de que la marca Piri es peligrosamente similar a nuestro registro de Piri Deco, ambas para los mismos productos, lo cual permitiría requerir la aplicación de una de las causales de rechazo que contempla la Ley. ¿Reviste utilidad práctica demandar a una marca para requerir su rechazo? Absolutamente. Dentro del mundo marcario y de la propiedad industrial, la primera barrera de defensa efectiva está constituida por la demanda de oposición, toda vez que es el mecanismo que nos ofrece la Ley para poder evitar que una solicitud potencialmente peligrosa para nuestros intereses nazca a la vida como signo registrado. Resulta no menor considerar que, cuando existen en el mercado dos marcas que puedan ser similares, y para los mismos productos, siempre será altamente probable que los consumidores se confundan, y crean que ambas marcas pertenecen a un mismo titular. Así, en nuestra práctica y experiencia, hemos visto en muchas ocasiones que personas han recibido reclamos por productos o servicios defectuosos, siendo que ellos nunca estuvieron detrás de la venta del producto o servicio. Aquí es donde reside el riesgo más grave; el deterioro de la imagen de marca y los perjuicios económicos que ello puede también causar. Por lo expuesto entonces, el llamado es a proteger efectivamente los derechos válidamente adquiridos y concedidos por el INAPI, más aún si existe fuerte inversión de tiempo y dinero detrás de ellos. Los activos intangibles, como una marca comercial, a la fecha son categorizados como aquellos de más valor y relevancia dentro de las organizaciones empresariales, por lo que reviste principal relevancia poder protegerlos en la forma correcta. ¿Necesito abogado para presentar una demanda de oposición? Efectivamente, la ley exige el patrocinio de un abogado para poder demandar de oposición. Ahora bien, nuestra recomendación también siempre será el poder asesorarse con expertos en la materia, por cuanto la propiedad industrial es un mundo aparte de la práctica común del derecho, y como tal, requiere de una especial preparación y de un especial grado de conocimiento y experiencia para que las gestiones resulten exitosas. El llamado es entonces, a estar atentos, a proteger mediante esta primera barrera de defensa aquello en lo que hemos invertido tiempo, ganas y dinero, y a asesorarse con expertos.