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Así como es importante que toda demanda se encuentre bien fundamentada, también lo es que los mismos tribunales fundamenten sus sentencias de conformidad al derecho. En este sentido nos encontramos con un caso en que el tribunal de primera instancia (Juzgado de Familia) conociendo de un juicio de divorcio, condeno a nuestro cliente al pago de una compensación económica en favor de su cónyuge, sin haber sido acreditado de manera suficiente los fundamentos de este derecho por parte de la contraparte. Mas aun, el único fundamento del tribunal para otorgar la compensación fue el hecho de que la parte contraria era mujer y que solo por ello se podía desprender su calidad de cuidadora principal de la familia. En vista de esta evidente falta de fundamento del tribunal, se presento recurso de apelación por nuestra parte para que la sentencia fuese revisada por la Corte de Apelaciones respectiva, la que tomo en consideración nuestra postura y revoco totalmente la sentencia original, dejándola sin efecto en todas sus partes. Gracias a ello, nuestro cliente no fue condenado a pagar una compensación económica evidentemente injusta y sin fundamento.