En el competitivo mundo de los negocios, la marca no es solo viene hacer un nombre o un logo, es la identidad de una empresa, su reputación y la manera en que tus clientes te reconocen y distinguen en el mercado.
Cuando un tercero utiliza tu marca sin autorización, no solo está violando la ley, sino que también pone en riesgo tu prestigio, tus ventas y la confianza de tus clientes.
La legislación chilena contempla dos vías principales para actuar frente a estas infracciones. En el ámbito civil, el titular de la marca puede demandar para exigir la cesación inmediata del uso indebido, solicitar indemnización por los perjuicios ocasionados y pedir medidas precautorias como el secuestro de productos o la prohibición de publicitar los bienes infractores. También es posible solicitar la publicación de la sentencia en un medio de comunicación para reforzar la protección de la marca.
En el materia penal, la ley sanciona conductas como la falsificación de marcas registradas, la comercialización de productos falsificados o el uso malicioso de un signo igual o semejante a otro inscrito. Estas conductas pueden derivar en multas y penas de reclusión, además de la obligación de indemnizar los daños y perjuicios causados.
En definitiva, la ley ofrece herramientas concretas para detener las infracciones, reparar el daño y proteger el valor de tu marca en el tiempo. Actuar con rapidez puede marcar la diferencia entre una pérdida significativa y la defensa efectiva de tu reputación comercial.
¿Quieres saber cómo proteger tu marca o ya detectaste un uso indebido? Escríbenos hoy mismo y conversemos sobre la mejor estrategia para tu caso