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uso no autorizado de marcas: Durante el pasado fin de semana largo, sin saber que hacer con una pequeña ventana de tiempo libre, pregunté a un grupo de amigos si podían recomendar alguna serie para pasar el rato. ¿La sugerencia? “Better call Saul” La serie del momento (aparentemente). Avanzando con los capítulos, llegué a uno en el que se genera una disputa entre Jimmy (personaje principal) y Howard (aparente antagonista), producto de una gigantografía instalada por el primero promocionando el nombre de su nueva firma legal “JMM” (James M. Mcgill), utilizando letras, símbolos y disposiciones dentro de la imagen bastante similares a la marca HMM de Howard. ¿Qué ocurrió en el capítulo? Jimmy fue citado a tribunales producto de una aparente violación de los derechos de propiedad intelectual en contra de HMM y Howard, en vista de la confusa similitud entre ambas marcas comerciales (JMM y HMM). Tras concurrir a realizar sus descargos, la jueza asignada al caso determinó finalmente que Jimmy debía quitar la gigantografía por ser efectivamente atentatoria contra los derechos de Howard sobre HMM como titular de marca, lo cual bajo el contexto de la serie estaría expresamente prohibido. Terminado el capítulo, quedó en mi mente el caso anterior, y pensé “Sería un muy buen ejemplo para comentar al querido lector sobre los riesgos de utilizar una marca comercial sin un debido registro”. Pues bien, habiendo realizado una pequeña introducción, me centraré en explicar cómo el caso de Jimmy ocurre frecuentemente en nuestro país, y las implicancias y riesgos que ello conlleva, muchas veces, por desconocimiento de las consecuencias legales asociadas. Como bien sabe el querido lector, existe una ley que regula el registro y protección de signos o marcas comerciales (Ley 19.039 sobre propiedad industrial). En ella, se regulan entre otras cosas, los requisitos para obtener un derecho como titular de marca comercial registrada, como también, las sanciones en caso de que utilicemos una marca sin el consentimiento de su dueño (tomando a este último como aquella persona titular del registro ante INAPI). Así, es muy importante comentar que actualmente en la Ley 19.039, producto de la reforma introducida por la Ley 21.335, se contempla el delito por uso no autorizado de marca comercial registrada, estableciéndose como sanciones multas que van desde las 25 a las 1000 UTM ($58.772.000 como máxima sanción pecuniaria conforme al valor de la UTM durante el mes de agosto 2022), y lo más grave, penas de cárcel.  ¿Qué es lo que sanciona la ley? El delito se configura cuando una persona, sin la autorización del titular del registro, utiliza con fines comerciales una marca igual o semejante a otra ya inscrita para los mismos productos, servicios, o respecto de productos o servicios relacionados.  Dicho de otra forma, la ley sanciona a quien utilice como marca en el mercado una expresión igual o semejante a una marca comercial previamente registrada, siempre que los productos o servicios asociados sean los mismos (por ejemplo, cervezas con cervezas, o servicio de venta de cervezas con servicio de venta de cervezas), o relacionados entre sí (como sería el caso de un producto tecnológico como un computador, el cual se entiende relacionado con el servicio de computación). Tal como ocurrió en Better Call Saul, Jimmy utilizó en el mercado como marca comercial una expresión confusamente similar a la de Howard; JMM vs HMM, para promocionar los mismos servicios que este último, recordando que ambos eran abogados.  En la serie Jimmy sólo debió retirar la publicidad, lo cual fue bastante beneficioso para él desde una perspectiva sancionadora, por cuanto no debió pagar ninguna suma de dinero por su conducta infractora. Ahora bien, en la práctica ello no siempre es así. Se suele accionar mediante la denominada “carta de cese de uso” (cease and desist letter en ingles), requiriendo a través de ella como su nombre lo indica, el cese del uso de la marca infractora. En algunos casos, el titular del registro acciona directamente a través de querella por delito de marca, exponiéndose el usuario infractor a las sanciones anteriormente comentadas. Así las cosas, y tal como puede apreciar el querido lector, existe un altísimo riesgo en el uso de una expresión como marca comercial sin contar con el debido registro. Por ello, como profesional siempre sugiero a nuestros clientes, y a todo aquel que desee iniciar un negocio, en primer lugar verificar que la marca que desee utilizar se encuentre disponible para registro previo a cualquier inicio de actividades en el mercado; y en caso de que la expresión esté disponible, solicitar el registro ante INAPI para así, evitar estar en los zapatos de Jimmy, y exponerse a sanciones mucho más graves de aquellas fijadas a él por usar una marca confusamente similar a otra previamente registrada. ¿Usas actualmente una marca comercial sin tener el registro? Escríbenos!