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Una franquicia para expandir tu marca Una de las ventajas de convertir nuestra marca en franquicia es que podemos hacer crecer nuestro negocio con la inversión de otros. Una franquicia típicamente paga por todos los costos del emprendimiento, una vez que está decidida a reproducirlo. Es más típicamente el franquiciatario paga al dueño de la marca una compensación económica por usar la misma y reproducir su modelo de negocio. Es un sistema poderoso pero no debes caer en el error de no invertir de tu propio dinero para hacer crecer la franquicia. Poco dinero no es igual a ninguno y debes disponer de un capital para que tu marca quede bien representada en todo momento. Siempre necesitas dinero para hacer más dinero, ¿pero cuánto y para qué? Aspecto legal. Debes buscar un abogado que sea experto o tenga experiencia en el área de franquicias y registro de marcas, debido a que esta área está fuertemente regulada. Control de calidad: has trabajado duro por la imagen de tu marca y aunque quieres crecer debes hacerlo sin que esta sufra. La única forma de resguardar la buena fama de tu marca es a través de un control de calidad exhaustivo a través de sus franquicias. Para lograrlo debes hacer un manual de operaciones que dirigirá esto a lo interno de la organización. Este manual puedes hacerlo tú mismo pero eso implica riesgos. Lo mejor es hacerlo con un consultor profesional debido a que este manual no sólo debe cubrir las actividades del día día, sino cualquier imprevisto y hasta la forma de tratar con el personal. Planificación y crecimiento: un crecimiento muy rápido sin los procesos adecuados puede llevarnos al fracaso, por lo que es prudente invertir en estudios de mercado y las propuestas de los franquiciatarios acerca de cómo piensan llevar adelante el modelo de negocio. Si cuentan con suficiente capital para hacerlo y capacidad de respuesta ante las exigencias de un negocio en crecimiento.