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A raíz de un nuevo episodio de intoxicaciones que afectó a más de un centenar de personas en Quintero, el viernes 17 de junio del año 2022 el Directorio de Codelco, con voto mayoritario, anunció el cierre de su histórica planta de fundición Ventanas.  Lo anterior, fue ratificado por el Gobierno actual cuya posición se enmarcó en la compleja situación socio ambiental que está viviendo la zona hace más de medio siglo, a propósito de los altos niveles de contaminación ambiental y daño irreversible a la salud de sus habitantes.  Sin embargo, esta decisión ha generado fuertes críticas por parte del Gremio de la Minería y sus trabajadores, los cuales ven amenazados sus puestos de trabajo, así como la afectación que pueda generarse en nuestra capacidad de fundición. Desde la otra vereda, quienes apoyan la medida se respaldan en estudios realizados que concluyen que Codelco es responsable del 62% de las emisiones de dióxido de azufre,  lo que ha provocado a lo menos cuatro episodios de intoxicación masiva desde el año 2011 y un gran impacto ambiental que ha sido discutido a nivel mundial por distintos países y organizaciones, quienes han calificado la zona como el “Chernóbil Chileno” o “zonas de sacrificio ambiental”.  En este sentido, para que la iniciativa no sea otro de los fracasos y parches que se han implementado en el tiempo y que no han surtido efectos, es necesario instaurar un Plan de Descontaminación a nivel nacional, que regule los niveles de emanaciones tóxicas, aumentando las exigencias ambientales y debiendo mejorar sus estándares de operación, respecto de todas las empresas: tanto privadas y públicas. Otro de los desafíos, dice relación con la modificación de la Ley 19.993, que tiene por objeto eliminar la obligación legal de Codelco de mantener la fundición y refinería en “Las Ventanas”. En este sentido, se torna necesaria la determinación a propósito del lugar en que se deberán llevar a cabo dichas fundiciones, tanto por razones estratégicas, motivos económicos y plantear una estrategia de una minería más verde.  En este sentido, la Fundición “Ventanas” es una de las tantas empresas que están ubicadas en la zona de polo industrial, donde actualmente se levantan cuatro termoeléctricas a carbón y refinerías de crudo y de cobre que abarcan dos localidades costeras, las de Quintero y Puchuncaví. Sin lugar a dudas, tras el cierre de dicha faena, es fundamental que se haga en forma gradual a fin de impartir políticas benefactoras para la mayor parte de la ciudadanía, procurando asimismo ser responsables tanto con los pobladores de la zona que se han visto afectados como con las y los trabajadores, a los cuales se les ha asegurado se las mantendrán sus condiciones contractuales.  En consecuencia, esta nueva medida, ha generado una serie de disputas entre los distintos sectores del país, pero que sin duda debe considerarse como un avance frente a esta “crisis de contaminación” que estamos viviendo a nivel nacional, debiendo realizarse un examen de proporcionalidad a propósito de las distintos principios y garantías constitucionales que se encuentran en pugna, primando el cuidado del medio ambiente y la salud de las personas tras años de vulneración a sus derechos humanos, que se traducen en el deterioro de sus condiciones de vida y afectación dramática del medio ambiente.  Con todo, a partir de este anuncio, ¿Será este el pago lógico para avanzar en el cierre de otras fuentes de contaminación en Chile?, ¿O se considerará como una más de las medidas impartidas hace más de medio siglo en nuestro país, y que no han surtido efecto?