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  • 26 octubre 2016

Empresas contratistas: sobre el contrato y la pared.

Ya va hace más de un año que el diputado limachino Lautaro Carmona Soto presentó un proyecto –ya aprobado- en la cámara de diputados sobre el de finiquitar el uso de empresas contratistas para respaldar la obra y gestión de Codelco en favor de los intereses del trabajador común, ya hace un mes que varias contratistas hicieron conocer sus temores en la empresa cuprífera, temores que terminaron degenerando en un paro y hace unas semanas se abrió un debate en auditoría acerca del asesoramiento privado de Codelco. No es de extrañarse que el temor y la estabilidad financiera se vean perjudicadas por la desconfianza, como si fuese la mismísima peste negra. Las contratistas, pues, están obligadas a entender que su posición actual en Chile es delicada y que distintas posturas buscan zaherir su posición actual. El artículo en cuestión intenta crear conciencia sobre aquellos inversionistas y el mercado chileno en base: Entendemos como contratista toda aquella persona o grupo jurídico que presta sus servicios en virtud de un contrato para la realización de una obra material por su cuenta o riesgo bajo de su dependencia. Entendemos como subcontratista toda aquella persona o grupo jurídico que presta sus servicios a una contratista en virtud de realizar una obra o faena. Los contratistas están adjuntamente suscritos al reglamento especial para empresas contratistas y subcontratistas de la empresa en cuestión. Los contratistas están suscritas legalmente a la obra a realizar para la empresa principal garantizando una base económica y de seguridad. Las contratistas están suscritas legalmente a terminar la obra en un plazo de tiempo determinado o extendido por la empresa principal. SOBRE LA éTICA Y EL ESTUDIO DE ELLA. Reconociendo estos cinco pilares fundamentales de responsabilidad continuamos a entender que el desarrollo de la obra se justifica en sí misma; aprendizaje y liderazgo. Los elementos de ámbito necesitan una coordinación armoniosa y de calidad donde únicamente responde una burocracia dinámica basada en la administración grupal. Los estándares de controles sobre fatalidades, estándares de salud en el trabajo y la seguridad conductual son una naturaleza independiente de cada empresa suscrita a una ley, pero, que posee su propia personalidad y estructura. El entendimiento de los roles y responsabilidades son vitales para la organización de una tarea y que el objetivo a cumplir no sea entorpecido por el orden de la misma, es aquí donde entra la confianza del contratista en su personal, su cualificación y la calidad de su obra final, el futuro inversionista debe entender que él juega un papel, ya sea como suprasistema o subsistema en un área de trabajo: Un grupo del personal debe mantener actualizado de las estadísticas de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales acontecidas durante el horario de trabajo, debiendo determinar a lo menos, las tasas de accidentabilidad, frecuencia, gravedad y de siniestralidad total. La coordinación de jerarquías in rem para la implementación de actividades preventivas. La implementación de instalaciones necesarias para mantener la higiene personal. La responsabilidad grupal en conocimiento de las normas de higiene y seguridad industrial. Los registros y documentos deben estar en disponibles y a la hora para entidades fiscalizadoras. Un líder debe ser a la vez un aprendiz y un aprendiz un líder, pues, un grupo debe tener roles heterogéneos de importancia terciaria que no interrumpen sus responsabilidades primarias pero que están dispuestas a realizarse si la situación así lo demanda. El contratista debe pensar como un corredor de bolsa, poseer una Matriz de decisión y mantenerla a niveles exigidos. La relación entre madurez y confianza debe establecer dicotomías y fronteras entre ambas, se le tiene estrictamente prohibido a una contratista o subcontratista el realizar acciones que puedan poner en peligro la seguridad del personal y público. LA PRECUACIóN A LA SUERTE El jefe contratista debe reconocer el hecho de que una obra lleva tiempo, y por más tiempo que lleva, más aumenta la posibilidades de recibir infracciones o faltas tanto por la empresa principal o por autoridades estatales, dicha decisión está sujeta a un juzgamiento tácito de la autoridades, desde la menor falta hasta el riesgo de una demanda y juicio, las empresas, por lo general, apelan a las siguientes medidas: Multas, suspensión de llamado de licitaciones, amonestaciones por escrito, un término anticipado del contrato y una suspensión temporal o definitiva de las conversaciones con la contratista. Los inversionistas deben tener claro que las decisiones de magnitud deben ser conformadas por un comité especial o asamblea de socios que responden a la magnitud de la interrogante. Aislarse y desacreditar consejos de tus iguales harán que la contratista tenga una producción poco regular y satisfactoria, tal como un camión pesado sobre el lodo. Llegamos a la conclusión del artículo, y es, aunque en un principio se vea pequeño, lo que más refleja de la calidad de la contratista y del estado de la economía chilena, la evaluación del resultado final, mencionado anteriormente la Matriz de decisión, la herramienta establece una escala de elementos cumplidos, es decir, que el trabajo no es un recopilatorio de información y cumplimiento sino un procedimiento de punto a punto donde se cumplen subcadenas que terminas complementando los objetivos pequeños –de arriba abajo-.

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