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El gigante del entretenimiento, Disney, ha sido demandado nuevamente por presunta violación de derechos de autor en relación con la saga Moana. Buck Woodall, animador y escritor, alega que la historia y varios elementos de la película fueron tomados sin su consentimiento de un proyecto suyo titulado Bucky.

Woodall presentó un guion y un tráiler de su historia en 2003 a Jenny Marchick, entonces directora de desarrollo en Mandeville Films. Asegura que le prometieron avanzar en el proyecto, pero nunca recibió respuesta. En su demanda, sostiene que Moana y Moana 2 incluyen demasiadas similitudes con su obra como para considerarlas coincidencias, destacando la ambientación en una antigua aldea polinesia, un protagonista adolescente en una misión, la presencia de espíritus ancestrales y la inclusión de animales compañeros, como un gallo y un cerdo.

Este caso recuerda la controversia entre Kimba, el León Blanco y El Rey León, donde las similitudes fueron evidentes, pero la falta de acciones legales impidió que los derechos de autor fueran reconocidos. Ahora, Woodall exige una indemnización de 10 mil millones de dólares y el 2.5 % de los ingresos brutos de la franquicia.

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