Escuchamos muchas veces esta frase, pero aquí tienes 5 razones por las que no es correcto emplearla:
1.-Nadie puede estar obligado a permanecer casado si no lo desea, por lo que en nuestra legislación no es necesaria la voluntad expresa del otro cónyuge (DIVORCIO UNILATERAL), siendo necesario sólo poder notificarle de la demanda respectiva por alguno de los medios que exige la ley.
2.- En nuestro país, el divorcio no se “firma”, se declara. Y esta declaración la hace el juez de familia al dictar sentencia definitiva.
3.- El divorcio, se decretará sólo una vez que se hayan acreditado los requisitos legales, que versan sobre el cese efectivo de convivencia entre los cónyuges, por lo que no existe una forma de “firmar un documento” que de por disuelto el matrimonio.
4.- El tribunal escritura la sentencia en el acta de la audiencia respectiva (audiencia que se lleva a cabo de manera oral), lo que luego se lleva al Registro Civil para que se inscriba el divorcio, acta que no firman los “ex cónyuges”.
5.- No se debe confundir el divorcio solicitado de mutuo acuerdo (cuya solicitud firman ambos cónyuges) con la “firma del divorcio”, ya que como se dijo en el punto Nº 1, EL JUEZ DECLARA EL DIVORCIO LUEGO DE ACREDITADOS LOS REQUISITOS QUE EXIJE LA LEY EN LA RESPECTIVA SENTENCIA.